Por. Liliana y @La_Introversion __________________________________________________________________ Poco se dice de lo mucho que le incomoda a las mujeres heterosexuales que se les cuestione su heterosexualidad. La heteronormatividad es un régimen político . Una jaula mental y material que se alimenta (entre otras muchas cosas) de una interminable sucesión de acrobacias que nos niegan como humanas a cambio de un premio tan sórdido y vacío como la aprobación masculina. En esa jaula a las mujeres nos toca granjearnos el afecto, la afirmación –y con ello– el permiso de existir. Incluso las mujeres que se creen emancipadas (con todo y sus empleadas domésticas racializadas cuya liberación no les interesa en lo absoluto) y van por la vida vendiendo su energía vital a cambio de migajas, tampoco están libres de tener que ejecutar acrobacias ridículas a cambio de aplausos misóginos. Esto es transversal a la ciencia, el arte, y por supuesto, a la sexualidad. No puede ser de ...
Apuntes breves y no tan breves sobre más de diez cosas.