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Mostrando entradas de 2012

Vida, Justicia y Libertad

Noche de viernes. Llegué a la plaza de armas de Huehue por la novedad que representa una actividad pública en la que se pretende declarar este lugar como "espacio libre de violencia en contra de las mujeres".  La nota que recibí indica que este es un mecanismo para demandar a las autoridades del departamento a velar por el cumplimiento del derecho de las mujeres a una vida libre de violencia. Escucho notas de marimba y a la distancia reconozco a las integrantes, mujeres todas, quienes interpretan.  He de decir que llego un poco tarde, porque una coincidencia me ubicó en el tráfico imposible del final de año y aunque en otro momento hubiera preferido descansar, la actividad me llama. Creo que inundar con pasos, con presencia, todos los espacios públicos que sean posibles, nos devuelve un poco de pertenencia. Recuperamos la certeza de ser parte de un hilo social a veces ligero, que la violencia se empeña en romper. Eso y el esfuerzo siempre creativo del Colectivo Vida,...

A propósito de la escultura

Nota y foto de Siglo 21. El link, acá Cancelaron la develación de una escultura de Manolo Gallardo, porque, supuestamente, es un insulto a la mujer y porque, supuestamente, no se puede usar la imagen de Cristo. Parece que es más indignante ver la figura femenina en una pose que durante siglos ha reflejado el sufrimiento y lo ha vuelto deseable y santificable, como método de vida y redención, que las 377 mujeres asesinadas entre el 1 de enero y el 8 de agosto de 2012 en Guatemala, o a los 711 femicidios registrados durante el 2011. Arma de fuego Arma blanca Asfixia Golpes Desmembramiento Decapitación Las formas en que muere una mujer en Guatemala, son las anteriores, pero morimos todas un poco al ser invisibles, al quedarnos al margen de una vida construída bajo prejuicios y restringida a los pasos naturales que la iglesia, la escuela y el estado han decidido para nosotras. ¿Cuántas mujeres cargan solas con el peso económico de sostener a un hijo, o a varios, que no en...

¿Mujer?

Me criaron alabando a la madre y santificando a la mujer.  Según mi crianza, mi escuela y mi religión, una mujer es el equilibrio perfecto. No se admiten notas altas ni bajas, la melodía es en tono neutro, elegante y oportuna. La sabiduría es necesaria y el encanto poderoso. Eso aprendí en treinta años. Luego me tocó desaprender. Todos los días me enfrento a un montón de prejuicios y visiones reducidas de lo que es una mujer y teniendo una hija, me resulta avasallante la forma en que el mundo me reduce a pedazos, a partes inconexas de lo que debo ser. Al menos ya me liberé del "debo" y estoy aprendiendo a quedarme con el "soy", Aprendí que debo ser una mujer mesurada, calmada, que en pareja debo ser el agua que calma el fuego para evitar que los problemas lleguen a más, para mantener el equilibrio. Desaprendí que no siempre es así, que aquí dentro hay incendios. Incendios voraces que necesitan salir y expandirse. Que dentro había silencio y necesitaba salir...

¿Miedo o amor?

Hemos crecido escuchando del amor, de cómo uno se encuentra a su media naranja, después de cumplir ciertos retos ineludibles y testear lo cierto del sentimiento, embarcarse en una aventura infinita, perpetua y duradera que nos ayudará a obtener la felicidad completa. Encontrar a la pareja ideal se vuelve una tarea que todos emprendemos, creyendo que ese amor tiene ciertas características específicas que nuestro propio medio se ha encargado de construirnos. Empezamos por creer que el amor es posesión. Es nuestro. El otro, su tiempo, sus pensamientos, sus acciones, los motivos que le mueven a hacer lo que hace. Nos despojamos de toda individualidad en pos del bien compartido, del ideal de grupo y de la perfección de la pareja.  Esa reacción química que provoca el amor nos ciega y de repente se transforma en posesión. Y qué difícil es separar ambas cosas, cuando hemos aprendido que el control y el poder nos delimita el espacio del amor. Dónde está el otro, con quién sale,...

Rompiendo el grito para transgredir el miedo

Despertaste hoy, gritando. Tu sueño se nubló con armas, con pistolas dijiste y no sé si facilmente evocás un AK47 (como yo) o tu imaginación inventa alguna otra arma de las que hayás visto.  Te abracé. Te abrazamos. Sentimos miedo todos. A la misma hora, en España, la hija de mi mejor amigo se ducha tranquilamente mientras su papi le lee un cuento. Ellos no oyen balas. Para ellos ha de resultar extraño que gente en otro mundo haga dinero hurtando paz. No es justo. Yo nunca quise que tus noches tuvieran la normalidad de una ráfaga lanzada al viento, ahí en la lejanía, como soundtrack cotidiano. Yo nunca quise que el caminar de tu mano, tratando de disfrutar tu compañía fuera mientras evito peligros, mientras recorro otras calles, mientras estaciono distinto, mientras me aseguro de que tu puerta tenga llave. Saltamos charcos, pero nuestros charcos son de miedo. Pretendo evitar estas ganas de salir corriendo cómo sea y a dónde sea, antes de que el terror nos encuentre...

Desnuda

No puedo recordar cuál fue el motivo que me hizo encerrar mis pies para mi propio gusto. Alguna vez, alguien intentó tocar mi pie sin permiso y el muro se cerro completamente. Mis pies son míos, nadie los toca, nadie a quien yo no le dé permiso, igual que el resto de mi cuerpo. Con una hija pequeña y el mundo alborotado por los abusos dentro y fuera del hogar, no puedo dejar de pensar lo expuestos que estamos y el miedo llega a ser abrumador. La responsabilidad de enseñarles a los pequeños a defenderse, conocerse y hablar claramente no puede reducirse a una charla molesta con ellos, en alguna etapa definida de la adolescencia. Muchas veces he expresado mis creencias en cuanto a educación y no han sido pocas las sentencias religiosas que me golpean por no seguir instrucciones eclesiásticas. Respeto, pero prefiero hablar claro, saber que al igual que muchos padres (o todos) no conozco una fórmula mágica para ir diseñando la crianza y confiar en que este experimento le perm...

Las tareas nuestras de cada día.

No sé si soy sólo yo, pero hacer tareas no es mi actividad favorita.  Crecí en una familia más o menos numerosa y el método de mi mamá funcionó tan bien que mientras ella trabajaba todo el día en casa, nosotros hacíamos las tareas sin que estuvieran detrás nuestro. Hay numerosos sitios donde te aconsejan cómo organizar los hábitos de estudio, entre estos me encontré éste  de la Universidad de Illinois . A mi entender, las tareas son un refuerzo para el aprendizaje que los estudiantes tuvieron en la escuela o colegio y responden a un tiempo extraordinario de ejercitación.  Sin embargo, muchos establecimientos exageran la asignación de tareas , causando tedio y tensión. Parte de este problema se abarca desde el inicio y tiene que ver con la investigación que debe preceder a la elección de un centro educativo y del método que utilice.  Alguna vez recuerdo a mi hija con una tarea de 10 hojas para una tarde, inaudito para una niña de 4 años.  Una educación rígid...

¿Quién llora el primer día de escuela?

Hoy, sentada frente al volante, encontrando un pretexto para no encender el motor, vi frente a mi a una de las mujeres más fuertes y decididas que conozco: venía llorando.  Los lentes oscuros no alcanzaron a cubrir la nariz roja y el gesto compungido.  La vi con ternura y entendí que el sentimiento era compartido. Monsy inició el colegio fuera de temporada.  El ciclo había iniciado y ella tenía apenas 17 meses, por lo que ni siquiera pensamos en ello. Algunos cambios en nuestra rutina y el hecho de no tener ninguna otra opción de resguado mientras ambos estudiábamos una beca, nos hizo considerar la opción del colegio.  Monsy para entonces  tenía ya un año y 9 meses. El colegio se presentó como una buena alternativa, tomando en cuenta las actividades extracurriculares que ofrecían.  El horario de 8 a 13 horas resultó muy cómodo para nuestro período de estudios y entonces el peregrinaje de todos los años inició. Hoy, cinco años más tarde y a pesar de qu...